París será una fiesta


¿A quién no le gustaría jugar en el Barcelona? Pero no como jugamos los sábados en los picados. Ser un crac. Tirar paredes todos los fines de semana con Messi, Suárez, Iniesta, Busquets. Si te gusta el fútbol es imposible no querer jugar en el mejor equipo de los últimos 20 años. Aunque ahora solo queden los ecos de las glorias pasadas y los héroes (o los santos) se vayan marchando: ¿Quién le diría no al Barcelona?

El quién ya lo tenemos: Neymar Jr. Pero la cuestión no es quién, sino por qué. De otra manera no existiría esta columna. Neymar, como ya sabemos, se fue del Barcelona al PSG por la módica suma de 222 millones de Euros. Aproximadamente 15 veces más que el presupuesto en salud de la República Argentina. 222 millones de Euros serían algo así como 4.884.000.000 millones de pesos. Ah, y a él le quedan 78 millones de euros, más el contrato. Si señora vio bien, todo eso por patear una pelotita. Pero acá el tema tampoco es la plata. Porque Neymar no se va por los billetes que le ofrecen los Qatarenses dueños del PSG.  Neymar se va a buscar la gloria.

Ese es el por qué. Neymar sabe que en el Barcelona puede volar, estar más afilado que nunca, hacer 105 goles en 140 partidos, pero una cosa no va a cambiar: seguirá a la sombra de Messi. Será el eterno Robin. La decisión pasa por comodidad o desafío. ¿Me quedo en el mejor equipo del mundo? ¿Me quedo a ganar una Champions o una liga cada dos años? ¿Me quedo en el equipo que funciona solo? ¿Me quedo a ser el engranaje de una máquina casi perfecta?

Ney parece no querer ser engranaje de nada. Neymar quiere ser el ancho de espada. El que tiene la 10. Si Messi es el Maradona de nuestro tiempo, Neymar será el Pelé. Y para eso no puede compartir equipo con Messi, por más que a los futboleros nos pese.. Y para eso tiene que irse, rivalizar, estar frente a frente, demostrar quién manda. Y está bien. Es una cuestión de hambre. De romper el propio techo

Neymar en París puede ser el nuevo rey del mundo o un fracaso. No muchos jugadores se animan a asumir un desafío así. Pocos seres humanos se animan algo así. Neymar se tiró a la pileta, pero no porque estaba llena de euros, se tiró porque olió algo. Y ese algo puede ser el éxito total, con su nombre y apellido, golpeándole la puerta. O puede también ser una mala pasada del destino. Un chistecito que le hizo ese diablo que todos tenemos en el hombro izquierdo. Neymar llega a París, para demostrarse a sí mismo cuánto vale y hasta dónde puede dar.
Juan Stanisci



Comentarios

  1. Lo que debe hacer Neymar es callar gente y lograr lo que se proponga: convertirse en el mejor jugador de Francia y uno de los mejores del mundo. Ganar todas las competencias a la vista y así dejar un nombre en la historia del futbol, y no por ser el fichaje más caro hasta el momento.

    No hay duda que Neymar Jr. es uno de los mejores futbolistas de la historia. Lo demostró en todos los clubes por donde ha pasado: el Santos de Brasil, el Barcelona de España, en la Selección Brasileña y ahora en el PSG de Francia.

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